12 julio, 2012

Atentados que no dejan muertos, ni presos.

España: antes, una nación con una democracia monárquica; ahora es, simplemente, un rebaño de ovejas conformistas que siguen a su pastor y son seguidas por una manada de lobos. No miran por donde les lleva dicho pastor. Ni siquiera se dan cuenta de que el pastor es guiado por esos lobos hambrientos, que no hacen más que alimentarse de las ovejas que se retrasan o de las que van en la cola del rebaño. Sí, queridos amigos españoles, vosotros sois esas ovejas. Y, por si no os habéis dado cuenta, el gobierno es vuestro pastor, ese con mayoría absoluta en el parlamento, en el que confiáis ciegamente, en cuya palabra de "os llevaré a un campo donde podáis vivir tranquilas" confiáis, a pesar de que no hace más que azotaros con su bastón a base de engaños. Pero estáis ciegos, y no sois capaces de verlo. Ahora os preguntaréis quienes son esos lobos que os acechan babeantes. Pues veréis, esos feroces animales son los que os roban cada día, los que abusan de su poder, los que os arrebatan vuestros derechos sin que vosotros hagáis nada para impedirlo. En otras palabras, los bancos y entidades financieras, los encargados de mantener el orden público, el periodismo y la gran estafa coaccionada por la censura que nos ofrece, y ese gran lobo manipulador y corrupto que es Europa.
¿Acaso el gobierno de España no ha endeudado (más aún) a sus habitantes y los descendientes de éstos, pidiendo un crédito para salvar a un banco? "Si eso no es deuda pública, lo devolverá el banco al que ha ido destinado, cuando se recupere". Sí, todo muy bonito: dicho banco devolverá los 100.000.000€, mas intereses. Pero la realidad no es tan bonita: ¿a costa de qué, o mejor dicho, de quién? Del dinero de los españoles. Y parece ser que nuestro gobierno, al pedir este "apoyo financiero" no pensó demasiado en los ciudadanos de su país, ni en lo que ésto supondría para ellos, económicamente hablando. Además, la confianza que da la solidez de la economía española "iba a aumentar", según nuestros gobernantes, a la vista de otros países inversores. Otra vez la realidad distorsionada por la nube rosa que es el sueño de nuestro gobierno: los números no dicen exactamente eso. Es más, son completamente contrarios a la previsión que realizó nuestro pastor. Además, los propios bancos están robando a las personas. Expropiaciones por impagos que dejan a gente sin un techo bajo el que dormir, subidas de intereses, y demás medidas que toman para recaudar dinero a vuestra costa, y a costa de la violación de vuestros derechos. Y dicho esto, queda explicado quién es el primer lobo. Solo queda preguntarnos: "para nuestros gobernantes ¿está el interés de la banca por delante del de los propios ciudadanos?".
El segundo lobo, como ya he dicho antes, es el poder ejecutivo. Ese encargado de recaudar dinero abusando de su poder, como es a la hora de poner multas, utilizando excusas tontas como "para mejorar la seguridad vial". O aquel que, en numerosas ocasiones, privan a las personas de sus derechos y libertades, como es el derecho de libertad de expresión, un derecho fundamental en la caótica situación actual de España. La libertad de expresión y pensamiento es estrictamente necesaria, puesto que la gente está sufriendo, un sufrimiento derivado de la incompetencia de nuestro gobierno, y pocos son los que no lo ignoran. El único método del que disponen es la voz, y por medio de ella se valen para expresar su descontento con la forma de regir el estado actual. Pero hay "gente superior", encargados de mantener el orden público, que se permiten el lujo de utilizar la violencia contra aquellos que están ejerciendo su derecho de forma legal y no agresiva, ni dañina. Incluso atentan contra aquellos que están por casualidad en el momento y sitio inoportuno, y les da igual sexo o edad para aporrear con sus colmillos afilados de lobo. Situaciones como esta ocurren regularmente en nuestro idílico país. ¿Cómo? ¿Que es mentira porque no sale en la prensa? Ahí encontramos a nuestro tercer lobito. Esas noticias llenas de hipocresía, de sensacionalismo, de datos manipulados y omisiones continuas. En otras palabras, llenas de censura. Efectivamente, las noticias pasan por un filtro especial, atendiendo de la ideología del pez gordo de la empresa, o incluso a los intereses del pastor que os está guiando. La mayoría de las noticias no son más que historietas creíbles, aunque poco objetivas. El periodismo es una fuente de información caída completamente, en ruinas, manipulada por aquellos que nos quieren engañar continuamente para hacernos más endebles y moldeables; para que creamos que todo va bien, mientras no hacemos más que caer por precipicios; para ocultar sus estafas y sus ilegalidades; o, simplemente, para quitarnos la esperanza de seguir luchando, haciéndonos creer que no tienen repercusión alguna nuestras acciones. Sí, la tienen, claro que la tienen, pero al pastor no le conviene que poco a poco sus ovejas se revolucionen y se nieguen a seguirle.
Y llegamos al resto de los lobos, los más fuertes. Aquellos que, con sus pulmones, son capaces de derribar edificios. Esos lobos que guían a todos los demas animales que componen este pastoreo: Europa. En este momento, esta manada de tan pocos lobos, pero tan poderosos, tiene el poder absoluto sobre todos los pastores que componen Europa. Sí, me refiero a esos gobernantes de "los países que ya no sufren la crisis del euro intramuros", sino que la sufren por medio de otros que intentan recuperarse. ¿La sufren, o se alimentan de ella? Están manipulando a aquellos pastores perdidos que no saben por donde llevar a sus ovejas para encontrar el "campo mejor" prometido, aprovechandose así de la debilidad de los países para que, a la larga, les deban algo más que un "gracias". Y siento decíroslo, pero uno de esos muñecos de arcilla de Europa, y yo diría que del que más partido están sacando, es vuestra querida España.
Estoy loca, pensaréis, y sí, puedo estarlo, y también puedo no tener ni idea de política o economía; pero señores, tengo ojos y razón en una época en la que casi nadie los usa.
Ahora es decisión vuestra: si queréis seguir siendo meras ovejas que siguen ciegas al pastor, confiando en que os llevará por un camino sanos y salvos, o preferís plantar cara a esos lobos que en el más mínimo descuido os comerán sin tiempo a un simple suspiro vuestro. Recordad, que el lobo del cuento, por más que sopló, no pudo tirar la casa hecha de ladrillo. Dejemos de ser ovejas, y hagámonos ladrillos compactos y unidos por el cemento.

1 comentario:

  1. Ya tenia ganas de volver a leerte. Y que mejor que escupiendo algo asi. Quiza poco cambie, pero la gente necesita darse cuenta de muchas cosas, tienes mucha razon. Un aplauso. Y si, estas loca ;)

    ResponderEliminar