30 junio, 2013

Cerveza despeinada.

Decirnos adiós
no sé si fue un error
o una nueva aventura.
Si te he dejado, no sé
en qué tejado
nos hemos perdido.
He buscado un nuevo puerto
pero no hay faro
que me alumbre en esta noche.

Y si te pierdo,
¿de qué quién voy a hablar
con las estrellas?

Y si me pierdo, yo,
que huyo de mis sombras,
¿a qué mapa voy a recurrir?

Cállate,
qué no quiero escuchar excusas,
que me sobran los motivos
para echarte de menos,
y me faltan sobres
para mandarte lo que escribo.

Cállate,
que no aguanto
que no me susurres al oído;
que he dejado la cerveza
porque me sabe a ti;
que no creo en cruces
ni caminos de D(i)os.

Me callo
porque estoy borracha,
porque no me he perdido
ni sé dónde estoy.
Sé que el olor de este bar
me recuerda al del nosotros
que hemos dejado de ser.

Ponte otra, camarero,
que a este desengaño
invita mi vacío corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario