19 septiembre, 2012

Que los sueños son mentiras de verdad.

Que el último tren pasó hace tiempo, y se me olvidó
montar en él todos tus recuerdos.

Que tu barba era tan espesa como tu vanidad.
Que tu corazón se resumía a tu bragueta.
Que fuiste el primero en decirme "la mujer
de mi vida".
                   Que me mentías, sí. Y que yo te creía,
o te quería creer.

Que tus pupilas se dilataban por mí.
Que mi pelo estaba cómodo navegando por tu pecho.
Y que mis dedos se perdían por tu pelo.

Que yo sentía,
y tú soñabas.

Que yo quería,
y tú gozabas.

Que te extrañaba,
y tú te emborrachabas.

Que nunca más sería tu rubia de la cuarta fila.
Que mis ojos te miraban. Que los tuyos me veían.
Que no fue un adiós; que fue un "hasta pronto".
Que tu boca me alimentaba.
Que mis manos te encendían.
Que me prometiste el cielo, y no llegamos
ni a verlo.

Que tú me deseabas,
mientras yo te quería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario