17 abril, 2012

Bobadas.

Hoy me apetece escribir. Ha sido un día genial, a pesar de la vuelta a la rutina, lo que cuesta madrugar, y todas esas cosas que la gente interpreta como "malas". La verdad, me gusta madrugar, y la rutina no es tan rutina si sabes como vivir el día a día. Pero no voy a hablar de eso. Hoy ha sido un día lleno de risas y de sonrisas, de esos que empiezan bien desde que te levantas, y van bien hasta que te acuestas (aunque aún no me he acostado, espero que nada lo joda). Tu día es como tú quieres que sea. Si tienes ganas de sonreír, será un buen día. Si no tienes ganas de hacerlo, pero, aún así, haces un esfuerzo, aunque sea el mayor que has hecho en tu vida, y lo haces, será un día extraordinario. Vacilando a la suerte y al destino, sin tener en cuenta las nubes negras que tu día ha preparado.
Aunque todos necesitamos un poco de motivación para abrir las persianas legañosas, vencer al sueño y las ganas de dormir, acabar con los "hoy no tenía que haberme levantado", y lucir la mejor y más grande de tus sonrisas jamás mostrada. Y, sobre todo, para decirnos a nosotros mismos: ESTE SERÁ MI DÍA, el mejor vivido hasta ahora. Y después concienciarte de que hoy será peor que mañana, y mañana peor que pasado, y así sucesivamente.
Hoy mi motivación ha sido la sorpresa de escuchar en la radio del autobús la canción "Walk of life" de Dire Straits. ¿Véis? No es necesario vivir en un palacio y desayunar diamantes para levantarse con buena cara.
Ha sido un buen día. Nada me estropeará mis lunes de viento, sol o tormenta; ni mis martes de hojas secas o campos verdes llenos de flores; ni mis miércoles con olor a humedad o a estiercol; ni mis jueves de relax o de correr; ni mis viernes de cansancio, de ganas de dormir o de ganas de comerse el mundo; ni mis sábados en casa, con palomitas, o con música que reviente mis tímpanos; y mucho menos mis domingos con bronca, resaca, o con amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario